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jueves, 17 de abril de 2008

INEXPULSABLES: DISCUSION Y PROPUESTA EN EL SENADO

SENADO-PLENO 20 DE JUNIO DE 2006 NÚM. 88
PRESIDENCIA DEL SENADO
El Pleno del Senado, en su sesión celebrada el día 20 de junio de 2006, ha aprobado la propuesta de modificación de los Grupos Parlamentarios Popular en el Senado, Socialista, Entesa Catalana de Progrés, Catalán en el Senado de Convergència i Unió, de Senadores de Coalición Canaria, Mixto y de Senadores Nacionalistas Vascos, a la moción consecuencia de interpelación número 87, del Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés, con el siguiente texto:

«El Senado insta al Gobierno a:
1. Seguir coordinando con las Comunidades Autónomas, en el marco de la Comisión Mixta de traslados, el desarrollo del programa para la acogida ordenada y cooperativa de los inmigrantes desplazados de Canarias a la península.
2. Seguir evaluando de manera individualizada la situación de aquellos inmigrantes que hallándose sin documentación puedan acogerse a los mecanismos previstos en el marco normativo vigente.
3. Estudiar otras posibilidades de concesión, a los inmigrantes indocumentados, de autorizaciones de residencia y permiso de trabajo de carácter extraordinario hasta el momento de ejecución efectiva de la orden de salida del territorio comunitario.
4. Realizar un seguimiento exhaustivo del colectivo de inmigrantes sin documentación para conocer su situación y especiales circunstancias.»
Lo que se publica para general conocimiento.

— DEL GRUPO PARLAMENTARIO ENTESA CATALANA DE PROGRÉS, POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE DETERMINADAS MEDIDAS EN RELACIÓN CON EL CONTROL DE LOS INMIGRANTES INDOCUMENTADOS
(S. 671/000087).
El señor PRESIDENTE: Moción del Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés, por la que se insta al Gobiernoa la adopción de determinadas medidas en relación con el control de los inmigrantes indocumentados. A esta moción se ha presentado una enmienda firmada por todos los grupos parlamentarios. Por tanto, después de la defensa de la moción, pasaremos al turno de portavoces. Para la defensa de la moción, tiene la palabra el senador Esquerda. (Rumores.)
Les ruego silencio, señorías.
El señor ESQUERDA SEGUÉS (El señor Esquerda Segués pronuncia palabras en catalán, que se reproducen según el texto que facilita a la Redacción del Diario de Sesiones): La gent humil de la meva terra, la gent de pagès, se’n fa molt dels problems i les calamitats de la gent, encara que no els conegui, simplement per solidaritat humana.
I aquest esperit es el que m’ha guiat per presentar aquesta moció que vol representar el inici d’un camí per a resoldre una situació preocupant. Señor presidente, señorías, he dicho en mi lengua —en catalán— que la gente humilde de mi tierra —los agricultores— se preocupa mucho por los problemas y calamidades de los demás, aunque no les conozcan; simplemente, por solidaridad. Este espíritu es el que me ha guiado en la presentación de esta moción, que pretende ser el inicio del camino de la solución de una situación preocupante. Hace dos años, en mayo de 2004, el Comité de Derechos Sociales y Culturales de Naciones Unidas recomendó al Estado español que tomara medidas para dar soluciones a la precaria situación de los inmigrantes indocumentados, invitándole a promover la legalización de estos inmigrantes, de modo que tuvieran reconocidos los derechos fundamentales y se combatiera así el racismo y la xenofobia. Y hace un año, en marzo de 2005, el comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa visitó España, y hablando de estas personas en su informe, hacía afirmaciones tales como que uno de los principales problemas es el destino de los extranjeros que, transcurrido el período máximo de 40 días de internamiento sin haber podido ser expulsados, deben ser puestos en libertad. Esto produce grandes bolsas de inmigrantes presentes en el territorio español en situación irregular y sin documentación. Esta situación tiene consecuencias graves en el plano humano y en el social, y plantea un problema serio. El colectivo lo componen inmigrantes cuyo paradero y actividades se desconocen oficialmente, una vez puestos en libertad. Su situación es paradójica y sorprendente desde el punto de vista estrictamente legal. De hecho, es el propio Estado el que pone en movimiento en el espacio público nacional, y posiblemente en el europeo, a un número elevado de personas indocumentadas. Por otra parte, la situación es dramática desde el punto de vista humano: se trata de personas que no pueden hacer uso de las posibilidades de regularización. Esto implica, en la practica, la imposibilidad de acceder a un empleo regular, lo que les convierte en candidatos a engrosar las filas de los trabajadores ilegales, fácilmente explotables en la economía sumergida. El informe que he citado terminaba diciendo lo siguiente: se trata de una cuestión cuya importancia expuse reiteradamente a las autoridades españolas, sugiriendo que es necesario encontrar alguna fórmula que permita documentar a estos extranjeros, aunque sea de forma provisional. La maquinaria del Estado es muy pesada, y cuesta ponerla en marcha, pero creo que el Gobierno viene afrontando este asunto desde hace algún tiempo con decisión y valentía, aunque en su momento no lo hiciera con premura. De todas formas, el camino es el adecuado para impedir que el asunto alcance la categoría de problema. Entesa Catalana de Progrés quiere aportar su grano de arena a una cuestión que afecta a todos por igual. Debemos seguir esforzándonos para conseguir que esas personas que han llegado al primer mundo con mucho sacrificio sean tratadas de acuerdo con la Carta de Derechos Humanos. Con esto no queremos decir que debamos incumplir las leyes que nos hemos otorgado como salvaguarda de nuestra convivencia, sino todo lo contrario. La moción va en el sentido de encontrar soluciones para que la estancia de estas personas en nuestro país sea digna y acorde con nuestra legalidad, pero teniendo en cuenta que al afectar al con- junto de la sociedad el tema ha de superar la política partidista y que las posibles mejoras han de contar con el consenso de todos los grupos parlamentarios de la Cámara. Al menos esta es nuestra intención.Muchas gracias, señorías y señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Pasamos al turno de portavoces.
¿Grupo Mixto? (Pausa.)
No hace uso de la palabra.
¿Grupo de Coalición Canaria? (Pausa.)
Tampoco.
¿Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència
i Unió?
Tiene la palabra el senador Badia.
El señor BADIA I CHANCHO: Muchas gracias, señor presidente. Señorías, sean mis primeras palabras para reconocer la oportunidad de la propuesta y reconocer al Grupo de Entesa la posibilidad de debatir un asunto tan importante y que estoy seguro que es una de las estrellas en negativo de la preocupación de nuestros conciudadanos. A mayor abundamiento, quiero mencionar el debate que hubo en relación con la interpelación parlamentaria de la que es hoy consecuencia esta moción y el análisis de una situación que iba a calificar de descontrol absoluto, pero situación, en todo caso, complicada, y me remito a la cuestión fundamental de la propuesta de moción. Dice así: El Estado tiene el deber de hacer un seguimiento individualizado de cada inmigrante indocumentado. Y esto debería ser así, pero lo que pasa en la realidad es otra cosa, y se constata incluso en una pregunta escrita por parte de este senador al Gobierno, en relación con el número de inmigrantes irregulares existentes en la Comunidad Autónoma de Cataluña a finales del año 2005. La respuesta del Gobierno dice que la propia naturaleza de la inmigración clandestina impide la elaboración o publicación de estadísticas oficiales sobre el número de extranjeros en situación irregular o sobre su distribución geográfica. Por lo tanto, estamos ante un problema, porque no sabemos dónde están, no sabemos qué hacen, no sabemos de qué viven y aquí, desgraciadamente, no existen estadísticas, que a veces no solucionan muchos problemas. Estamos ante una problemática social indiscutible. No hay posibilidad de reinserción porque legalmente es imposible; hay una problemática económica, pues estamos fomentando indirectamente la economía sumergida, y el ejemplo de Lérida es una clara evidencia del problema; y estamos abriendo la posibilidades de confundir —como alguien puede estar interesado—, inseguridad con inmigración, cuestión que me parecería gravísima. Estamos ante una situación gravísima, que tiene soluciones complicadas, que han de suponer el respeto y la solidaridad con todas estas personas y, por consiguiente, el incremento de partidas presupuestarias; y también la necesidad de cooperación entre comunidades autónomas, ayuntamientos y ONG, pero también el control y el reconocimiento a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, a las policías autonómicas, y municipales y el compromiso por parte de la Unión Europea de una política común en este asunto. También hemos de hacer frente a dinámicas legislativas imprescindibles, fijando los topes asumibles; es decir, hasta cuándo y hasta qué tope podemos; el incremento de controles; los acuerdos con terceros países; y seguir en esa línea de vigilancia, de lucha contra las mafias y las repatriaciones. Creo que lo que hace la moción es poner negro sobre blanco una preocupación existente en el país, una preocupación a la que no podemos llegar tarde, ni podemos fracasar; no nos puede superar para que de la situación no se convierta en tan grave que no podamos ni asumir responsabilidades concretas. Entiendo que la moción mediante una enmienda transaccional, va a ser objeto hoy, de un acuerdo unánime y supone un paso más, pero este paso más ha de ir también hacia la responsabilidad de todos ante esta situación. Porque este problema ha merecido debates, y discusiones importantes en la Cámara, pero ha de pasar ya de la discusión y del debate puramente parlamentario a la realidad de la ejecución, con propuestas concretas, con presupuestos concretos y con actuaciones específicas en todos los puntos y en todos los avatares. En definitiva, aplaudimos la iniciativa, aplaudimos que la misma sea objeto de la unanimidad de todos los grupos de la Cámara y esperamos que esta unanimidad se pueda concretar en políticas concretas al respecto. Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos, tiene la palabra el senador Bravo.
El señor BRAVO DURÁN: Gracias, señor presidente. Señorías, el tema que nos ocupa no es nuevo, ya ha sido objeto de debate con anterioridad en esta Cámara y en esta legislatura: la imperiosa necesidad de llevar a efecto acciones concretas ante la realidad de la inmigración irregular, porque, en definitiva, de eso es de lo que estamos hablando. En el tema en cuestión, mi grupo parlamentario siempre ha mantenido la misma postura con un único objeto: implementar cuantas acciones sean necesarias para lograr una política de inmigración eficaz, justa y, en consecuencia, respetuosa con cuantas garantías son exigidas por la doctrina internacional en materia de derechos humanos. Dicho esto, y siendo de agradecer que contemos en la actualidad con una normativa que tiene vocación de estabilidad, es claro y evidente que hoy en día sigue habiendo sombras en este fenómeno, sigue habiendo problemas derivados del fenómeno migratorio que persisten y, además, algunos se van enconando. Desde luego, somos conscientes de la complejidad de este fenómeno, lo que requiere de una amplia batería de medidas para abordarlo, para dar salida a la enorme cantidad de personas que se encuentran entre nosotros en situación irregular —que en definitiva es lo que persigue la moción de Entesa—; medidas para acoger a estas personas inmigrantes que siguen llegando a nuestro país y que no pueden ser abandonadas sin más a su suerte, ni dentro del territorio español ni en otros territorios —y debemos recordar lo que sucedió en Marruecos con los inmigrantes que les estábamos enviando y que, desgraciadamente, terminaron en las arenas del desierto—; medidas también para favorecer la integración en nuestra sociedad de estas personas; medidas para agilizar las tareas administrativas; medidas de apoyo a los ayuntamientos, a las diversas instituciones que intervienen: Cruz Roja, Protección Civil, a todas estas instituciones que están en primera línea de fuego; y también medidas para organizar en origen estos flujos migratorios. Por ello, a pesar de participar —debo decirlo—, con el objeto último que persigue esta moción, tanto mi grupo como yo hemos observado que quizá estuviese un poco desenfocada. En el primer punto, lo que se estaba tratando de instaurar era una especie de legalidad provisional, que no sé si conllevaría una inseguridad jurídica pero, desde luego, sí una inseguridad psicológica para todas estas personas. El punto 3 de la actual redacción de la transaccional de alguna manera abre expectativas de estancia y de papeles a estas personas, promueve de alguna manera su inserción para luego terminar dándoles un portazo cuando concluya el expediente administrativo de expulsión. Nos resulta un poco duro, un poco fuerte de concebir. Estamos tratando de insertar a un inmigrante irregular, cuando ya está insertado en su nueva comunidad, en su trabajo, lo que tenemos que hacer es buscar fórmulas para, definitivamente, regularizar esta situación y no tanto para terminar ejecutando un mero expediente administrativo. El segundo punto, que se inserta en el cuarto del texto transaccionado, nos dejaba la sensación de estar en un Estado policial, con un tufillo a un seguimiento policial que tampoco nos terminaba de convencer aunque, finalmente, se ha suavizado un poco. A nuestro modo de ver, lo que ha de hacerse es articular un verdadero plan de integración social de todos los inmigrantes, de los regularizados y de los pendientes de regularizar, y dotar de recursos económicos suficientes a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas que, en definitiva, son los que soportan este lado oscuro de la inmigración. Cuando se trata de atajar un problema, cuando se trata de atender al ciudadano que va demandando ayuda, no se suele preguntar: Oiga ¿y sus papeles?... No. Además, las políticas de inmigración no pueden considerarse nunca a espaldas de la cruda realidad de los países de origen, donde hay hambruna, donde hay inestabilidad política, conflictos bélicos, una extrema pobreza... Ese es el verdadero efecto llamada: la situación en origen de los países de estos inmigrantes. Tampoco debemos olvidar que la única forma de atajar esta problemática es trabajar precisamente por esta estabilidad sociopolítica en estos países de origen, impulsar su desarrollo; tarea que solamente puede ser acometida...
El señor PRESIDENTE: Señoría, le ruego que concluya.
El señor BRAVO DURÁN: Voy a terminar, señor presidente. Tarea que solo puede ser acometida —digo— con la implicación de la Unión Europea, con una permanente y activa colaboración. Es una cuestión de solidaridad que, además, deriva de un elemental principio de justicia. Como ven sus señorías, aunque tenemos algunas reticencias, creemos que esta es una cuestión de capital importancia, una verdadera cuestión de Estado, en la que además se ven afectados seres humanos. Da igual dónde hayan nacido o el color de su piel; son seres humanos que sufren, que merecen nuestra comprensión, nuestro apoyo, nuestra ayuda. Como somos esencialmente egoístas, desde luego más egoístas que altruistas, también les necesitamos para incrementar nuestra riqueza, para incrementar y rejuvenecer nuestra población, para realizar los trabajos que no queremos realizar, para recoger las cosechas que no queremos recoger. Por tanto, sea por altruismo o sea por egoísmo, todos debemos implicarnos para tratar resolver de la mejor manera posible este problema de la inmigración. Por eso iniciativas como la que ha presentado el Grupo Parlamentario de la Entesa es incomparablemente mejor que salgan adelante con el concurso de todos, por asentimiento, a pesar de que no estemos conformes al cien por cien. Merece la pena el esfuerzo de ceder, de acercar nuestras posturas y por esa razón es por lo que, finalmente, hemos firmado esta transaccional. Gracias por su atención y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario de la Entesa tiene la palabra el senador Esquerda.
El señor ESQUERDA SEGUÉS: Gracias, señor presidente. La enmienda transaccional acordada va en el sentido de dar una salida al inmigrante para que pueda ganarse la vida con su trabajo. Ahora, cuando el inmigrante sabe de los sitios de acogida no sabe dónde ir, tiene que ir por caridad a casa de conocidos o compatriotas suyos, y eso puede generar, como se ha visto en las últimas semanas, ciertos problemas en algunos sitios. La moción no pretende cortar este problema de raíz, pero intenta hacer un seguimiento de su estancia, y bajo ningún concepto pretende ser una cuestión exclusivamente policial, pero de la misma manera que todos los habitantes de nuestro país, todos los españoles, tienen un seguimiento por parte de la autoridad, y que en todo momento sabe dónde están y qué es lo que hacen, pretenden que se pueda hacer lo mismo con los inmigrantes. Se trata de evitar que desde altas instancias se puedan dar respuestas a estos inmigrantes sin documentación, como decía el senador Badia, en el sentido de que como no se tienen datos, no se puede hacer nada. No entiendo que por por el hecho de que un inmigrante esté indocumentado en nuestro país, no se sepa de su existencia. Esto es algo que pretende paliar la enmienda transaccional firmada por todos los grupos parlamentarios. Por último, quiero dar las gracias a los portavoces de todos los grupos que han intervenido hasta ahora y a los que intervendrán por la firma de esta transaccional. Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Alonso.
El señor ALONSO GARCÍA: Gracias, señor presidente. Señorías, en primera instancia, senador Esquerda, debemos felicitarnos por haber alcanzado el necesario consenso que requiere un asunto como el que nos ocupa. En las iniciativas que se han presentado a lo largo de los últimos Plenos en la Cámara, el Grupo Parlamentario Socialista siempre ha dejado constancia de que todas aquellas iniciativas referidas a la inmigración como un fenómeno nuevo tenían que sustanciarse desde la estrategia del consenso y la coincidencia. Por lo tanto, nos felicitamos por la iniciativa que presentan y, también, por el consenso que entre todos los grupos que conformamos la Cámara hemos sido capaces de alcanzar en esta materia. En primer término y con carácter general, quisiera dejar constancia de que uno de los objetivos prioritarios de las autoridades españolas responsables de la aplicación de la normativa española vigente en materia de extranjería e inmigración es continuar con el proceso de consolidación de la integración efectiva en nuestra sociedad de la población extranjera que reside legalmente en nuestro país, lo cual no excluye, con pleno respeto a dicha normativa, la posibilidad de buscar también la integración efectiva en la sociedad española y en el mercado de trabajo de aquellos extranjeros que se encuentren en España en situación irregular, siempre y cuando cumplan determinados requisitos legales y reglamentarios, de forma que ello no pueda interpretarse bajo ningún concepto como un incentivo a la inmigración irregular. El cuerpo legal y reglamentario que regula y desarrolla en España esta materia se encuentra constituido por la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre, la Ley Orgánica 11/2003, de 29 de septiembre, y la Ley 14/2003, de 20 de noviembre, así como por el reglamento aprobado por Real Decreto 2393/2004, de 30 de diciembre. Quisiera recordar que, con la finalidad integradora referida anteriormente, la normativa española sobre extranjería y emigración establece cauces y procedimientos que regulan y desarrollan el tránsito, la entrada, la estancia, la residencia, el trabajo, la realización de estudios o el ejercicio del derecho a la reagrupación familiar por parte de los extranjeros en España. Por tanto, en el marco jurídico vigente, existen distintas vías alternativas y posibilidades para la entrada, la residencia y el trabajo de extranjeros en España. El artículo 31.3 de la Ley Orgánica 4/2000 prevé la posibilidad de que la Administración conceda una autorización de residencia temporal por situación de arraigo, así como, por razones humanitarias, de colaboración con la Justicia u otras circunstancias excepcionales determinadas reglamentariamente, no siendo necesario en estos casos aportar el preceptivo visado de residencia. Dicha figura y su respectivo procedimiento se encuentran regulados en los artículos 45 a 47 del Reglamento que desarrolla la citada Ley Orgánica 4/2000, aprobado por Real Decreto 2393/2004, como antes decía. A mayor abundamiento, señorías, se recuerda que el Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000 prevé en su disposición adicional primera, punto cuarto, último inciso, la posibilidad de que el titular de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, previo informe del titular de la Secretaría de Estado de Seguridad, otorgue autorizaciones individuales de residencia temporal cuando concurran circunstancias excepcionales, no previstas en los reglamentos de la propia Ley Orgánica 4/2000. Por todo ello, señorías, debo decir que la vigente normativa sobre extranjería prevé cauces suficientes para la concesión de autorizaciones de residencia a los extranjeros que se encuentran en España en situación irregular pero en los que concurren circunstancias excepcionales que justifiquen la concesión.
El señor PRESIDENTE: Señoría, le ruego concluya.
El señor ALONSO GARCÍA: Concluyo, señor presidente. Por otra parte, en cuanto a la documentación personal del extranjero, debe recordarse que, en la normativa española en materia de extranjería y emigración, el artículo 34.2 de la Ley Orgánica 4/2000 y el artículo 107 del reglamento que la desarrolla prevén la posibilidad de documentar en España a aquellos extranjeros que lo soliciten y acrediten la posibilidad de ser documentados por las autoridades de su país. Señorías, he hecho este recorrido porque efectivamente disponemos de normativa suficiente para dar respuesta a las necesidades que nos plantea la inmigración indocumentada. No obstante, si decía que el cambio climático, la globalización y la emigración son signos de nuestro tiempo, con toda seguridad que no será esta la última iniciativa que vayamos a ver sobre la materia. Pero, cuando menos, deseamos que todas las iniciativas que en el futuro se presenten sobre el problema de la inmigración, signo de nuestro tiempo, como antes apuntaba, se sustancien y sean respondidas de la misma forma que hemos hecho en cuanto a la iniciativa que ahora nos ocupa.Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador Fernández.
El señor FERNÁNDEZ SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente. Señorías. Esta enmienda transaccionada por todos los grupos parlamentarios pone de manifiesto una vez más que en aquellos temas que son de sumo interés y que de alguna forma manifiestan una situación angustiosa —como ocurre con la moción consecuencia de interpelación del grupo proponente— el Grupo Parlamentario Popular se pone de parte del necesitado, y quiero que quede constancia clara en el «Diario de Sesiones» de que el Grupo Parlamentario Popular está justamente ahí donde está el débil, donde está la situación agravada y donde hay un problema desmesurado como este que todos conocemos. En la comparecencia del pasado día 7 del corriente mes, el ministro Caldera, manifestando de alguna forma estar de acuerdo con el proponente, hacía hincapié en que el tema no era fácil, que era una asignatura pendiente del Partido Socialista y, sobre todo, reconoció que este es un asunto de máxima prioridad, que está dando lugar a una importante economía sumergida y que es una cuestión de preocupación constante en todo el territorio español. La propuesta que contiene esta transaccional firmada por todos los grupos parlamentarios va a traer buenas consecuencias, a todas las comunidades autónomas pero no cabe olvidar en ningún momento que este efecto llamada que en su momento se hizo por parte del ministro de Trabajo está siendo seriamente estudiado por todos los grupos parlamentarios. Así, incluso hoy el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista está diciendo que la Ley 4/2000 —debatida en las Cortes Generales y aprobada por el Partido Popular, tan criticada muchas veces por otros grupos parlamentarios— contiene medidas que pueden solucionar aquellas circunstancias excepcionales que se contemplan de forma individual. Pero yo creo que la propuesta es muy clara: no se trata de una medida individual, sino de es una medida que hay que tomar para circunstancias excepcionales de muchas personas que vienen a nuestro país —es un problema de inmigración— y, lógicamente, nuestro grupo parlamentario así lo estima y así lo ha apoyado. Es más, en el reciente debate sobre el estado de la Nación nuestro grupo parlamentario, por boca de don Mariano Rajoy, dejó bien claro que en materia de inmigración nos encontramos ante uno de los cambios más importantes de la sociedad española y del resto de los países europeos; por ello se ha abogado por diseñar una política de inmigración común en toda la Unión Europea. El motivo —ha señalado— es que las políticas de control de fronteras, de concesión de visados, de integración de los inmigrantes o las que fijen las condiciones de la reagrupación familiar han de ser políticas europeas, y efectivamente, se ha hablado aquí y se ha dicho inclusive por otros grupos parlamentarios que es una política de la Unión Europea. Hace poco el presidente de la Comunidad de Canarias alarmaba a la sociedad civil por la forma en que está entrando la inmigración por las fronteras de Canarias; pedía ya entonces una especie de parón —parón silencioso, pero parón— de la grave situación que se presentaba en Canarias. Lo que se acaba de decir por parte del portavoz de Entesa sobre la situación en Lleida es totalmente comparable con lo que ocurre en cualquier ciudad, como por ejemplo la de quien les habla con las fronteras de Ceuta y Algeciras, donde hay un gran debate sobre la inmigración que nos preocupa permanentemente. Señorías, pensar que no estamos ante una grave equivocación por decisiones que se tomanron en su momento para que estas competencias de inmigración fueran reguladas por la Unión Europea trae como consecuencia que Europa quiere legitimarse ante los ciudadanos y quiera demostrarle a la ciudadanía que es útil. Para el Grupo Parlamentario Popular —según hemos advertido ya— las principales apuestas pasan por la legalidad y la inmigración ordenada, actuar en pro de la integración de quienes llegan a nuestro país, garantizar la igualdad de derechos, de deberes y de obligaciones y, junto a ello, luchar contra los comportamientos ilegales de las mafias que trafican con seres humanos. Nuestro partido —lo vuelvo a repetir— reprocha y ha reprochado al Gobierno —es momento de decirlo— que vaya a remolque de los problemas en política de inmigración. Tanto como el señor Caldera atacó al Grupo Parlamentario Popular; tanto como criticaba abundantemente —con ese efecto llamada— la política de inmigración del Gobierno del señor Aznar, y resulta que hoy el señor Caldera tiene que estar callado muchas veces, porque entiende perfectamente que se atisbaba que ese problema no estaba contemplado por quien gobernara en aquel momento. Gobierne quien gobierne, este efecto llamada está trayendo grandes problemas de seguridad y de otros muchos tipos que, aunque no se diga en otros lugares, sí hay que decirlo aquí.
El señor PRESIDENTE: Señoría, le ruego termine.
El señor FERNÁNDEZ SÁNCHEZ: Termino, señor presidente. La situación de la inmigración es grave, está haciéndose muchas veces una auténtica chapuza para habilitar barracones —como en muchas lugares de nuestra geografía—, pero somos conscientes de que hay que abortarla. El Grupo Parlamentario Popular es tan consciente que va a manifestar su apoyo y ha puesto su firma en este consenso de todos los grupos parlamentarios y, sin demagogia, como dijo el ministro Caldera el pasado día 7, estamos ante el tema preocupante de la inmigración, y con la política de la Unión Europea llevaremos a cabo una mejor solución para nuestros conciudadanos y para quienes vienen a ocupar puestos de economía sumergida, desgraciadamente, como ocurre en Lleida y en otras muchas ciudades de nuestra nación. Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Habiéndose acordado por todos los grupos parlamentarios una enmienda transaccional, entiendo que queda aprobada por asentimiento la moción.
(Pausa.)
Se aprueba por asentimiento.