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jueves, 17 de abril de 2008

EXPULSIONES DE INMIGRANTES A MAURITANIA

EXPULSIONES DE INMIGRANTES A MAURITANIA

LAS POLÍTICAS : Subcontratación del control de fronteras externas de la Unión Europea
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Conviene recordar que en el contexto de las políticas europeas de control de las migraciones, a partir del verano del 2004 hubo iniciativas de varios dirigentes europeos en el sentido de efectuar dicho control fuera de las fronteras de la Unión Europea, declarándose favorables a la creación de campamentos de inmigrantes y solicitantes de asilo en el norte de África, con el fin de elegir y clasificar a los extranjeros autorizados a entrar en Europa, delegando así en países como Libia, Túnez o Marruecos el control y la retención de los inmigrantes y de los solicitantes de asilo en tránsito en sus territorios, burlando las obligaciones internacionales de la Unión Europea.
Ante esos planteamientos, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ( y también el Gobierno francés) dijo no estar de acuerdo con esas iniciativas, ya que entendía no garantizaban el respeto a los Derechos Humanos de los inmigrantes.
¿Qué ha pasado para que solo unos meses después el Gobierno español haya cambiado de forma de pensar y los hechos demuestren que se está actuando en contra de lo dicho, poniendo en práctica políticas que propugnan la subcontratación a terceros países ( en los que la preocupación por el respeto a los Derechos Humanos es inexistente) del control de las fronteras externas de la Unión?

LOS HECHOS : Acuerdos con Marruecos y Mauritania.

Tras los trágicos sucesos acaecidos en Ceuta y Melilla en la segunda mitad del año 2005, el Gobierno español logró que el Reino de Marruecos asumiera el papel represor, sin control, tanto en su territorio como en los usurpados al pueblo saharaui, de los ciudadanos africanos que trataban de llegar a la península. Una vez blindados estos territorios, los flujos de la desesperada inmigración de africanos se han visto obligados a trasladarse a territorio mauritano para, desde el mismo, tratar de llegar a las Islas Canarias.
Siguiendo la táctica concertada con Marruecos, el Gobierno español se ha apresurado a concretar con el Gobierno de Mauritania en estos últimos meses, las mismas tácticas de represión y soluciones inhumanas desplegadas por el Reino de Marruecos.
Así el Gobierno español, asumiendo el papel de “policía de fronteras de la Unión Europea”, “constructor de muros, vallas y barreras”, “dispensador de dineros”, “exportador de militares, policías, guardias civiles y patrulleras armadas” y como “constructor acelerado de campos de concentración”, ha acordado con el Gobierno mauritano una siniestra política represiva tendente a evitar que los inmigrantes africanos salgan desde las costas mauritanas y a lograr la devolución a Mauritania de los que llegaron a Canarias, para que después sean expulsados desde Mauritania a las zonas fronterizas con otros países africanos (Senegal, Malí,...)
Rápidamente el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (enviado a Nouâdhibou – Mauritania) habilitó un europeísimo campo de concentración a pleno sol, con grandes tiendas de campaña y carente de las mínimas condiciones que posibiliten un trato humanitario, coronando las autoridades mauritanas los muros con alambradas tipo concertinas. Los policías, guardias civiles y patrulleras, junto con sus colegas mauritanos, comenzaron las tareas de vigilancia y represión.
Los inmigrantes que consiguieron llegar a Canarias son devueltos a Mauritania en aviones, trasladados como delincuentes, vigilados por los agentes de las Unidades de Intervención Rápida (los antidisturbios ), asesorados por los expeditivos agentes de la Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones. Las pocas noticias que llegan apuntan a que se está engañando a los inmigrantes, convenciéndoles de que se les va a trasladar a la península, para así lograr que revelen su país de procedencia.
Una vez llegados a Mauritania, las autoridades y agentes policiales impiden a los cooperantes de Organizaciones humanitarias el contacto y asistencia a los inmigrantes encerrados en el campo de concentración. De este modo se cierra un círculo de represión y mal trato que culmina con transportes semiclandestinos a las zonas fronterizas de Mauritania, para devolverlos a los que se pretende que son sus países de origen.

LAS CONSECUENCIAS : Se están violando los derechos de los inmigrantes como personas.

*.- Evidentemente con estas políticas el riesgo de naufragio y muerte se multiplica para quienes intentan tan arriesgada travesía marítima.

*.- El Gobierno español está colaborando activa y cínicamente al establecimiento de campos para extranjeros en las fronteras externas de la Unión Europea, en contra de las declaraciones hechas en su día y haciendo dejación de sus responsabilidades y obligaciones internacionales.

*.- Se proclama de manera hipócrita por el Gobierno y organismos de la Administración relacionados con extranjería, que estamos en presencia de un drama humanitario ajeno a Europa y atribuible solo a la desesperación y, como no, a las “mafias”, dando un tratamiento policial y militar a este drama que afecta a miles de inmigrantes africanos, desentendiéndose de su suerte.

*.- Una vez más la universalidad de los Derechos Humanos ha sido pisoteada, mientras la retórica de la hipocresía y la represión se impone sin contemplaciones.

*.- Se hace necesario y urgente suspender de manera inmediata las expulsiones, devoluciones y repatriaciones a Mauritania y Marruecos así como reflexionar seriamente sobre los resultados y consecuencias de las actuales políticas europeas de cierre y control de fronteras y proceder a un cambio radical de las mismas que tenga en cuenta la realidad del fenómeno migratorio y respete de verdad y escrupulosamente el contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

*.- Y ¡ no cerremos las puertas a África !

Centro de Defensa y Estudio de los Derechos Humanos (CEDEHU)
Abril 2006