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domingo, 20 de abril de 2008

Europa denuncia las pésimas condiciones de los centros de inmigrantes en España

Europa denuncia las pésimas condiciones de los centros de inmigrantes en España

El Parlamento de la Unión pide flexibilizar el «desproporcionado sistema carcelario» al que son sometidos los extranjeros que carecen de papeles El informe señala la existencia de malos tratos y de obstruccionismo de la administración para efectuar las oportunas investigaciones

Los centros de detención, retención e internamiento de inmigrantes (CIE) en España presentan unas «condiciones materiales y de higiene deplorables», según el Parlamento Europeo. Un informe encargado por la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior de la cámara comunitaria sobre las instalaciones donde los 25 Estados miembros de la UE recluyen a los inmigrantes procedentes de terceros países en situación irregular denuncia además que en España se trata a los ‘sin papeles’ como si fueran delincuentes y se les incluye en un «sistema carcelario» con «condiciones degradantes de detención».

El estudio, fechado el pasado diciembre, analiza las situaciones de los centros de internamiento para extranjeros (CIE), los centros de estancia temporal de inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla, las instalaciones para demandantes de asilo y los centros de acogida de menores no acompañados. Todos estos establecimientos, a excepción de los de menores que son gestionados por las autonomías, son responsabilidad del Ministerio del Interior. Por ellos pasan cada año decenas de miles de indocumentados, antes de ser repatriados o puestos en libertad por no poder ser expulsados.

El Ministerio del Interior conoce la existencia de este informe. Un portavoz recordó ayer que el estudio está encargado, no aprobado, por el Parlamento Europeo, y es uno de los trabajos informativos habituales de la cámara sobre temas de interés, realizado por una consultora privada. Informes anteriores, según esta fuente, destacaron el buen nivel de los centros españoles.

Tras visitar ‘in situ’ los establecimientos de Fuerteventura, Madrid, Barcelona, Málaga y Algeciras, los especialistas europeos concluyen que los clandestinos son sometidos a un «sistema excesivamente estricto de detención de tipo penitenciario» que incluye el «encierro casi permanente en celdas» y la «limitación de paseos al aire libre». El estudio asegura que ni siquiera los extranjeros enfermos se libran de ser tratados como delincuentes, ya que igualmente «permanecen casi todo el tiempo en sus celdas».
La «degradación» en las condiciones de detención es particularmente grave en los centros de Algeciras, Fuerteventura y Málaga, donde a la mala situación de los inmuebles se suma la «ausencia de equipamientos básicos» para los ‘sin papeles’, como falta de ropa o botiquines sanitarios.

Maltrato y sin médicos

El informe de los parlamentarios denuncia la carencia de personal para la asistencia de los inmigrantes y señala que la única «presencia casi exclusiva» es la de funcionarios de seguridad, no de asistentes sociales o psicólogos.

Los enviados del Parlamento Europeo aseguran haber podio comprobar que los inmigrantes denuncian sufrir un trato violento por parte «del personal de seguridad de ciertos centros». Revelan también la existencia de «actitudes irrespetuosas y despreciativas» a los internos por parte del personal de los establecimientos, que carece de una «sensibilización a la situación específica de los inmigrantes». Los expertos europeos destacan la mala situación sanitaria. Dicen haber detectado «deficiencias en los servicios médicos». Los especialistas sanitarios «son abiertamente reticentes a responder a las necesidades de las personas retenidas».

También hay deficiencias importantes en cuestiones legales. «Hay una ausencia o insuficiencia en el acceso de los detenidos a la información sobre sus derechos, falta de apoyo jurídico y de traductores». «Hay falta de apertura de los centros al exterior. En particular, la presencia de las oenegés es muy limitada por las dificultades para obtener autorizaciones de entrada», prosigue el informe. Recuerda el estudio, además, el carácter «patógeno» de la «detención de unos inmigrantes ya débiles» que habitualmente «llegan en malas condiciones físicas y psicológicas por las condiciones particularmente gravosas de su viaje».

Personas vulnerables

El régimen de internamiento de inmigrantes ‘sin papeles’ en España resulta duro en particular para personas vulnerables como ancianos, mujeres y niños. Según el estudio, en los centros españoles, a pesar de que hay una «presencia importante» de inmigrantes en esta situación, existe «insuficiencia de dispositivos» y de funcionarios capaces de detectar o tratar a estas personas de «gran vulnerabilidad»

El tema de los menores merece para el Parlamento capítulo especial. Los analistas se hacen eco de las denuncias sobre las malas condiciones de los centros para niños y adolescentes, en particular en Canarias, realizadas por organismos como Human Rights Watch, que habla incluso de «abusos sexuales y violencia física» contra los menores.

El estudio recuerda la escasa fiabilidad de las pruebas que tratan de determinar la edad de los inmigrantes irregulares, lo que provoca que adolescentes con apariencia de ser mayores de edad acaben detenidos en los centros de internamiento rodeados de adultos.

Los autores del estudio destacan la falta de la colaboración de las autoridades españolas para investigar la situación de estos centros. La comisión del Parlamento europeo asegura haber encontrado «dificultades» para poder visitar las instalaciones. Además, dice que el grupo se topó con la «reticencia» del Ministerio del Interior para que llevar a cabo encuentros «vis a vis» con los inmigrantes y que esta cadena de problemas provocó que sólo se visitaran cinco centros, donde los funcionarios allí destinados, en cambio colaboraron en la investigación.

El informe, el primero de estas características, fue realizado por una veintena de técnicos independientes de varios países y también es crítico con los sistemas de detención de países como Italia, Francia, el Reino Unido o Alemania, aunque sin llegar al grado de censura empleado con España.

Los especialistas reconocen que el sistema español es especial por su situación geográfica, pero alertan de que precisamente la masiva de extranjeros ‘sin papeles’ ha dado lugar a «consecuencias dramáticas» como las «expulsiones arbitrarias» de inmigrantes latinoamericanos que llegan por vía aérea.